Hace relativamente poco visité El Templo del Pabellón Dorado (Kinkaku-ji temple). Cuando entré al recinto y lo ves... es algo así como... "coño, parece de juguete!". Todo lo que rodea al Templo es artificial, arboles, estanco, etc... para que fuera todo perfecto, ya dicen que los japoneses tardan más en presentar la comida que en hacerla...
Hay que decir que yo me lo imaginaba mucho mas grande pero es altamente recomendable su visita si te pasas por Kyoto... aunque os aconsejo visitarlo con un día menos nublado que el mio ya que la gracia es poder ver reflejado en el agua tanto el templo como toda la naturaleza (estratégicamente colocada) en el agua del pantano.
No se puede entrar en su interior porque lo quemaron en el 1937
nota: Típica foto de turista...
nota: Cómo no te dejan entrar, te ponen una fotico de cada planta a un tamaño considerable
1 comentario:
increible!
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